Friday 28 April 2017

Si salimos de esta


Si salimos de esta, te juro que me mudo a tu pared. Me sentaré en la ventana a verte despertar. Leeré mil libros mientras tengas los ojos cerrados. Escucharé el sonido de tu chaqueta al caer sobre la moqueta. Si salimos de esta, te juro que te diré que siempre supe que eras tú.
Tú saldrás de esta pero si no salimos de esta.
Si no salimos de esta, nunca van las rosas a mirar mis ojos. Se moverá la sangre en mis venas un kilómetro por hora menos. Las noches serán más largas, más secas, más tercas y más feas. Voy a buscar tus ojos en todos los ojos y todos los ojos me van a decir que no estás. Todos los ojos van a dejar de mirarme, por si les rozan los cuchillos que se precipitan desde los míos. Son proyectiles que no alcanzan ningún corazón. Están vacíos los cuerpos que ahora me atropellan. No los quiero, no los quiero si tienen piel y sudan cuervos. Están centrifugando los axones y amenazan con parar de una vez. ¿Es así como quieren ellos olvidarte? ¿De verdad creen en eso? Eres iglesia y religión porque cada vez eres menos. Más transparente y más irreal. ¿Es así como te vas a convertir en Dios? No te hace falta, amor, yo ya creía en ti desde la primera vez que me echaste una foto y desenfocaste los cuchillos y las lágrimas verdes. Yo ya creía en ti en los campos de rosas rojas, azules y púrpuras. Yo. Creía. Lo peor es que no pueda decirte que me da igual si de noche o de día, a veces parece que me eleve los pies cualquier fuerza increíble y no vaya a querer soltarme. Nunca tengo claro si es que el mundo quiere salvarme o matarme más lento. A veces sonrío tantas horas seguidas que tengo que atarme a los muros para dejar de dar vueltas. Si solo consiguiera saber en qué sentido lo hace el mundo, quizás marearía menos, como en los trenes. Si supiera qué trenes hacen parada en ti. Voy a volver adonde nunca he estado, solo necesito que estés. Y si no salimos de esta, te juro que no te diré que siempre supe que eras tú.