Thursday 3 May 2012

Arcoíris

Frágil. Muy frágil, casi como la porcelana. Es como el canto de los pájaros. Como la lluvia en verano.
Es tan inolvidable que pasarían años hasta que te dieras cuenta de que algún día se fue para siempre. Es tan delicado que no te atreverás a rozarlo con tus dedos.
Es un sueño. Un atardecer de diciembre.
Es una canción de cuna. Una orquesta en su punto más emocionante. Es una ópera, una melodía que navega por las teclas de un piano.
Es música y es lienzo. Es pigmento y adrenalina.
Te acompañará siempre. No te soltará nunca. Agarrará tu mano como si fuera lo único en la tierra. Velará tus sueños y te arropará en las noches más frías del peor invierno. Cantará contigo sin importar el lugar, el tiempo o la causa.
Conocerá todos sus secretos.
Y será el mejor consejero.
Conseguirá que lo eches de menos en tan solo un segundo de silencio. Será necesario como respirar. Vital como sentir. Será un sentido más. Una pieza más de tu puzle. Será una parte imprescindible de tu diario y una noche en vela.
Será como el amanecer. Como un arcoíris.
Sí, un arcoíris.
Será tu única conversación. Tu único pensamiento. Será tu amor verdadero y tu risa sincera. Tu mirada perdida. Tu corazón que no descansa. Será todas tus palabras. Todas tus sonrisas. Será tu aliento de vida.
Será lo inexplicable. Lo que nunca te cansarás de recordar. Será todo aquello que te hace feliz.

Será... será lo que tú más deseas.


Tuesday 1 May 2012

Aceptar los errores: nadie dijo que fuera fácil

Te despiertas un día. No te levantas, en su lugar, te quedas mirando el techo como si él sí supiera todas las respuestas que llevas buscando tanto tiempo.
No sabes por qué todo funciona de esta manera. De la misma manera de siempre. Sin excepciones. El método de la vida lo abarca todo por igual, incluso cuando estás más decidida de que lograste pasar la línea de lo normal.
Piensas que eres especial. ¿Sí?
Siempre habrá alguien que te recuerde que no es así.
Nada importa lo que digan los demás.
La honestidad quedó desfasada.
Sí, en eso consiste la moda últimamente. La fidelidad y la sinceridad quedaron desfasadas ya. Es todo tan triste...
Escuchamos solo lo que nos interesa. Pensamos que solo existe lo que queremos que lo haga. Somos como monigotes controlados por un lápiz casi sin punta. ¿Quién se atreve a afilar el grafito? ¿Quién se atreve a dibujar aún más fuerte y reconocible nuestro futuro?
Esta claro que nadie que siga las modas.
¿Cuántas personas que no lo hagan quedan, si es que quedan? ¿Tú? ¿Eres tú?
Eso pensaba yo hasta que me demostraste todo lo contrario. Hasta que tuve que tirar toda mi confianza a la basura. Hasta que supe que tú seguías sin ser especial.


Aceptar los errores: nadie dijo que fuera fácil.