Que si me tiendes la mano, te doy un abrazo.
Que si me empujas desde un puente, me caigo al vacío.
Que si me pides que salte hacia el cielo, llego a las estrellas.
Que si lloras por mi ausencia, paro el tiempo. Donde estemos tú y yo. Paro el tiempo y me olvido de dónde se quedó. Para no volver a empezar, ni siquiera para terminar.
Just because I'm losing, doesn't mean I'm lost.
Creo que todo el mundo debería pintar un lienzo alguna vez. Coger un pincel, algo de pintura y convertir el tiempo que dura cada pincelada en algo entre la pintura y tú. La sensación será diferente cada día, cada minuto, cada segundo. Te condiciona tu día, quieras o no. Es como un abrazo. Un abrazo a cómo te sientes en cada momento. ¿Alguna vez has abrazado a alguien sin poder soltarlo? Eso es lo que he sentido yo hoy al dar la primera pincelada del día. Me abrazaba a mis sensaciones, a mis sentimientos, a mi realidad. Me abrazaba tan fuerte que apenas podía concentrarme en respirar.
Tú y el lienzo. Tú y tu realidad desplegada delante de ti. No hay tanta diferencia.
Dicen que si se separan los grandes problemas en partes simples, se resuelven casi sin pensar. ¿Es eso verdad? Supongo que lo será para aquellos que sepan diferenciar entre un gran problema y otro sin importancia.
Esas partes simples no están hechas para mí. Normalmente los grandes problemas no tienen solución. Quizás ni siquiera sean problemas. Todo depende de cómo queramos mirar a nuestro alrededor.
Lights will guide you home and ignite your bones. And I will try to fix you.
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