Te echo de menos.
Yo no quiero hablar de ti, no quiero hablar de ti.
Echo de menos la forma en que desordenabas todos los libros de las estanterías. Y cómo todo estaba limpio sin mover un dedo. Echo de menos la indecisión de respirar o no a cada milímetro que avanzaba la aguja del reloj.
Echo de menos el olor de tus sábanas de colores y la inmensidad de tus suspiros. La rutina que te asfixiaba y la cárcel que tú construías cada vez que tratabas de salir de ella.
Echo de menos el color de tus mejillas cuando recordabas algo que te hacía estremecer. Y el movimiento de tus manos cuando no sabías qué decir. Odiaba cuando no sabías qué decir.
Echo de menos tus excusas para no irte a dormir. Y cuando lo hacías sin avisar, abrazándote a la cama como si fuera a hundirse el suelo y no quisieras caer al vacío en soledad.
Echo de menos tu forma de mirar cuando no mirabas nada. Y la forma de tus lágrimas cuando escribías estos mismos versos.
Echo de menos el olor de tu miedo, el color de tu ira y el tacto de tu rabia. Y la felicidad que te abrumaba cuando te despertaba un rayo de Sol en la cara.
Echo de menos tu futuro incierto, que supieras que todo iría bien sin quererlo y que confiaras en ti. Y también que creyeras que siempre todo podía ser mejor.
Echo de menos tu locura medida, tus pastillas de freno, que siempre sobraban, bajo mi punto de vista. Y tu inhibición ante lo que conocías.
Echo de menos la falta de valor para hablar de ti. Y que pensaras que ya no habría vuelta atrás, que todo lo que conocías era lo que te esperaba.
No te echo de menos.
¡Qué bonito!
ReplyDelete¡Mil gracias por leer! :)
DeleteNo dejes nunca de emocionarme con cosas como ésta... no quiero "echarte de menos".
ReplyDeleteUn besazo muy grande Cristinilla.
Muchas gracias y no te preocupes que esto va para largo jeje. Un beso enorme!!!
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