Sunday, 9 March 2014

Oráculo

Y domingo otra vez. Y sigue pareciéndome imposible que todas y cada una de las semanas sea capaz de romper la magia de cada viernes y cada sábado.
Sábado.
El sábado que te hace brillar. Que te hace creer estar más arriba que las nubes (aunque en realidad luzca un sol radiante que nuestro pelo no pudo catar).


¿Qué me puede faltar?

Tengo a aquellas personas que convierten tu peor pesadilla en el sueño que más ilusión te hace cumplir. 
Tengo a aquellas personas que ríen contigo mientras te miran a los ojos con más cariño del que pueda caber en el mundo.
Tengo a aquellas personas, aquellas que cuando hablas de ellas, es tu pelo el que no es capaz de evitar erizarse.
Tengo a aquellas personas. Y no voy a soltarlas.


¿Qué me puede faltar?

Ahogamos las sonrisas en el alcohol y tendemos las penas en el humo que dejan los aviones. ¡Pero luego pescamos las sonrisas entre risas! ¿Cómo podríamos dejarlas ahí, a su suerte? No somos tan crueles. Aún.
Aún.
Aún no hemos terminado. Aunque hubiera llegado el momento de casi soltar el adiós de la punta de la lengua. Aunque hubiera llegado el momento de confesar las lágrimas a escondidas. Aunque hubiera llegado el momento de asumir nuestra derrota.
Aunque hubiera llegado, nosotras somos más fuertes. Juntas. Y así lo batimos. Con fuerza. De la mano. Y con la sonrisa. Pactos. Pactos. No os soltéis. No os soltéis.


¿Qué va a ser de mí sin aquellas personas? ¿Qué diablos sería de mí?

Si son ellas las que me recuerdan lo increíbles que pueden llegar a ser. Si cada detalle me sigue fascinando. Si olvido todo. Todo lo malo. Y solo queda reír, llorar de la risa y volver a mirar. Y nunca, nunca dejar de soñar. 
Y si acaso pensamos que faltaba algo, de repente, viene como si nada. De la forma más inesperada, porque nunca podría haber sido de otra forma. Y, de nuevo, estamos todos más seguros de cuál es nuestro camino. ¿Por qué no? Que se enfade Edipo si le place, que venga el oráculo de Delfos. Que venga.


A ver quién se cree más oráculo aquí.


Por favor. Por favor. Por favor.
Tengo los dedos cruzados desde hace más de quince horas y no pienso separarlos.
Solo he guardado mis ilusiones en una hucha hermética.
Para sacarlas cuando estemos juntas.
Y no esconderlas nunca más.
Por favor.


3 comments: